lunes, 7 de julio de 2014

LUCIA PINEDA UBAU: 100% CHILINDRINA



Lucía Pineda Ubau: 100 % Chilindrina


Presidente Alemán la bautizó con apodo
Según ella, fue el mismo presidente Arnoldo Alemán quien la bautizó como
"La Chilindrina", apodo que la ha hecho tan conocida como la misma Xica Da
Silva, y que le ha abierto las cuentas de créditos en las pulperías de la
Colonia Morazán.

—Joaquín Torres—
Managua

15 Diciembre 1998-El Nuevo Diario 

Lucía Pineda Ubau, "La Chilindrina",  
Excepción hecha de las pecas, en verdad se parecen. Son como dos gotas de agua, con la diferencia de que una viaja por el mundo ganándose los frijoles con su clásico llanto, mientras que la otra es nicaragüense, y periodista del Canal 8 de TV. Esa otra mitad es Lucía Pineda Ubau.

Cuando se inició en la televisión, en 1994, creía que los casetes de las cámaras filmadoras se volteaban para grabar en ambos lados, como los de las radiograbadoras.

Ahora, cuatro años después es casi una experta manejando las cámaras de televisión, y ya no piensa en voltear los casetes, como quiso hacerlo un día, porque su principal pensamiento, en estos momentos post Mitch, es Dios. Lucía, o la chilindrina (como quieran), es evangélica convencida desde hace algunos años, cuando leyó sobre los cuatro jinetes del Apocalipsis.

"Claro, lo llevo a mi manera, pero cuando tengo tiempo visito bastante una Iglesia que se llama "Emaús'", dice Lucía mientras junta sus manos, como en plan de oración, pero a la vez como para dar fe de que es una santa.

LA "SACACLAVOS" DEL NOTICIERO

Su primer prueba de fuego frente a una cámara fue en 1994, cuando estaba en tercer año de la carrera de Periodismo en la UCA, en el noticiero Extravisión, que en ese entonces se transmitía en el Canal 4.
"Inicié atendiendo denuncias de los televidentes, y después me convertí en la "sacaclavos" del noticiero, porque me mandaban a todos lados", recuerda Lucía, que quien debe, según dice, sus primeras experiencias como reportera a sus colegas Daysi Torres y Josie Castillo.

Pero si Lucía a algo le debe la notoriedad que ha alcanzado, es a los casos de las denuncias por supuestos comportamientos indebidos (ahora que el término está de moda) del ex presidente Daniel Ortega contra su hijastra Zoilamérica Narváez. Además, el caso del "Narcojet", que salpicó por completo al gabinete y al propio presidente Alemán.

Con el caso del ex presidente Ortega, muchas personas la acusaron de ser una abanderada y hasta portavoz de Zoilamérica, quien casi a diario aparecía denunciando a Ortega en los noticieros del Canal 8. Esta afirmación ella la desmiente en seco: "Sólo quería saber la verdad".

"Yo quería que el comandante (Ortega), le explicara la verdad a los sandinistas, y por eso siempre le preguntaba si había violado o no a Zoilamérica", dice Lucía, quien conserva copias de veinte cartas que le envió a la esposa de Ortega, Rosario Murillo, para que le aceptara una entrevista.
Pese a todo el aprecio que dice tener por Ortega, Lucía prefiere "cortar flores" con el presidente Alemán.

LE GUSTA MAS ALEMAN QUE ORTEGA

"Antes el presidente me caía mal, porque era muy vulgar y grotesco, pero ahora me cae súper bien porque es más abierto, más simpático, más chabacano, mientras que Daniel es muy frío, flemático, y casi ni se ríe", comenta Lucía.

Lo malo del Presidente, dice Lucía, son sus guardaespaldas (ella quisiera que fueran como Kevin Costner) que siempre se aprovechan de su nobleza, la empujan cuando está cerca del presidente, y en el extremo de la confianza le dicen: "apartate chilindrina, que mucho jodés".

Lucía recuerda que fue en uno de esos ataques de "simpatía", en julio de 1997, que el presidente le dijo: "Qué fregás chilindrina". "Desde entonces, y con una pequeña ayuda de la Cámara Matizona, me quedé como "chilindrina", dice Lucía, quien no se enoja que la comparen con el personaje que encarna desde hace muchos años, la mexicana María Antonieta de las Nieves.

"Al contrario, me divierto con ese apodo porque siento que la gente me conoce, y que han visto mi trabajo en la televisión", dice Lucía.

Ya rebasó la meta del chelín de años, cumplidos justamente el día Internacional del Periodista, el 8 de septiembre. Es la segunda en la nómina de seis hijos que le tuvo doña Lucía Ubau, su mamá (tica), a don Francisco Pineda, su papá.

Su ombligo lo dejó en San Miguelito, Río San Juan. Sus primeras tareas en una escuelita de la Colonia Morazán. Sus primeros novios en el Instituto Gaspar García Laviana. Sus esperanzas de triunfo las tiene cifradas en ser su propia jefa (en dirigir un noticiero de TV), tener en que caer muerta, y esperar que Dios se acuerde de ella, y le regale dos niños.

LE GUSTARIA SER MADRE

"A decir verdad, me gustaría ser mamá, pero me da miedo morir de parto, como le ha ocurrido a varias de mi familia", afirma Lucía, una fiel amante de Bienvenidos, de Shakira, de Radio Ya, de los Expedientes Secretos (porque le encantan los ojos de David Duchovny), de la tembladera que le agarra a la Xica Da Silva a la hora de hablar, y del Salpicón que dice preparar con singular maestría.

Con dificultad llega a los 1.55 metros de altura. Es morena, crespa, media gordita, de lentes (a causa de su miopía), risueña (suele reír sus propios chistes), y ordenada hasta la pared de enfrente, a tal grado que tiene archivadas todas las noticias que ha elaborado desde que aterrizó en el Canal 8, el 12 de enero de este año.
"Tengo mi archivo para defenderme de alguna acusación, y para llevárselo a enseñar a mi mamá que vive en Costa Rica, con mis cuatro hermanos", dice Lucía.

La ausencia de su mamá, que se fue para Costa Rica en 1990, ha sido uno de los golpes más duros que le ha tocado soportar. Por ello, trata de no pasar mucho tiempo en su casa, para no recordarla a cada momento, y más tiempo en el Canal 8, donde se siente como un pez en el agua.

Desde que hizo su primera presentación en cámaras (en septiembre de 1995, durante una de las erupciones del Volcán Cerro Negro), ha pasado mucho tiempo, y muchas noticias.

QUIERE MAS AMIGOS Y MAS DINERO
Es una de las reporteras más productivas del Noticiero 100 % Noticias. Pero una de las más criticadas entre sus colegas, por el tipo de preguntas que hace en las conferencias (a veces fuera de tono con el tema que se está tratando).

Ante eso, ella se defiende con una frase que dice se la enseñaron en la UCA: "Un periodista no está obligado a saberlo todo, y por eso debe preguntar de lo que sea". Esta frase ella la ha tomado como un principio rector de su profesión, al igual que el dicho aquel de: "Todos los días se aprende algo".
-Lucía, y si viniera la CBS a buscar como contratarte, ¿Cómo te venderías?
-Piensa. Existe y luego responde: "Como una mujer auténtica, no fingida, y con mucho que ofrecer por la vida.

-¿Te falta algo por hacer?
-Cabalga una pierna sobre la otra. Enrolla aún más el periódico que sostiene sobre sus manos, y entre risas nerviosas responde: "Más amigos, y más riales"



http://archivo.elnuevodiario.com.ni/1998/diciembre/15-diciembre-1998/martes/martes3.html

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